"FRAGMENTO..." - "He comenzado mi aventura, una aventura hacia el pasado. ¿Qué busco? No sé, quizá recuperar lo perdido, mi propia identidad dentro de este organismo que se llama Tierra...mi unión con ella. Comienzo mi búsqueda, me pierdo en laberintos de diferentes creencias, todos tienen algo que ofrecer pero...la luna guía mi camino, me absorbe su belleza plateada y el dulce prescor que levanta la noche ante su presencia. Me alejé de la ciudad llena de ruidos que no permitían ni escuchar mi propia voz y me adentré en un bosque, uno de tantos cerca y lejos de la civilización, en busca de silencio y sosiego, esperando encontrar la respuesta a mis múltiples preguntas. Encontré unclaro; ya había oscurecido y la luna mostraba su redondez y belleza, todo era silencio. Me dejé llevar por el momento y permití que mis ojos empezarán a adormecerse con los ruidos nocturnos. La noche transcurrió y en algún momento me quedé dormido; cuando desperté por el sonido estrepitoso que hace el agua cuando cae, me di cuenta de que yo estaba al aldo de un estanque natural que daba al alma paz y tranquilidad. Terminé de desperezarme y observé que mis cosas no hubiesen desaparecido, pero ahí estaban perfectamente colocadas, me levanté y me lavé la cara en el estanque, el agua estaba fría y revitalizante. De repente una mano se posó en mi hombro y me hizo brincar a la defensiva, pero al voltear me encontré con el rostro de una anciana. ¡Bueno!-pensé en voz alta, al menos no aluciné, y la anciana, sonrió por la cara de sorpresa que había puesto. La invité a sntarse y le pregunte que era lo que estaba haciendo aquella noche. Me exolicó que era un ritual para la Diosa. ¿La Diosa?, pregunté; acostumbrado a oír sólo de Dios. Sí, la Diosa-repitió mis palabras-.Nosotros creemos en ella y en un Dios También. Aquello sonaba extraño y miré de reojo mientras, le servía un poco de cafe; ella, como si supiera lo que pensaba, sonrió de nuevo y contestó a mi silenciosa pregunta. Con este inicio me explicó lo que después conocería como...pero que en aquel momento estaba exento de nombres y de titulos, sólo era lo que tenía que ser, una explicación breve que ahora torpemente trato de revelar, en comparación con las bellas palabras y la emoción reflejada en el ánim de mi nueva amiga. -Continúa -le dije...Verás..me dijo, digamos que nuestra manera de creer es un culto a la naturaleza. Amamos y respetamos la antigua Tradición, esto se remonta hasta los principios de los tiempos, es un pensamiento basado en el equilibrio energético del universo, celebramos los ciclos biológicos de la naturaleza como son el nacimiento, la madurez y la muerte, por eso amamos a la Diosa Triple y vemos representada en la luna estas tres faces de la vida. Es curioso -me dijo pensativa -pero esto nos permite crecer como personas y a nivel espiritual, el dulce calor de la Madre nos enseña a tener contacto con nosotros mismos primeramente y lentamente nos enseña a convivir con otros hijos de ella en planos más sutiles, - y se quedó callada breves momentos como esperando a que yo también escuchará el trinar de los pájaros y el secreto que tenían guardado para mí. Escuché y sentí como si no sólo ellos estuvieran presentes; había algo más que llenaba mi ser de regocijo...." 18/MAYO/2004 |