No existe placer que se asemeje al de preparar tu propio alimento en tu pequeña fogata, en el bosque, al final del día, y ninguna fragancia como el aroma de ese fuego. No existe un panorama como el que observas desde tu refugio en la ladera del monte y no hay mejor descanso que el dormir al aire libre con una cálida frazada o con una buena capa de papel debajo. Vivir y convivir con la naturaleza, es el reto permanente del expedicionario, creciendo constantemente para ser dignos amigos de ella. No dejes que lo técnico supere lo moral. La eficacia en campamento, la habilidad para vivir en los bosques, el campamento, la excursión, las buenas acciones, la camaradería de los Jamborees son todos medios, no fines. El fin es el carácter, carácter con un propósito. Y ese propósito es que la próxima generación sea sana a pesar de vivir en un mundo insano, y desarrolle la realización más alta de Servicio, el servicio activo del Deber y Amor, para con Dios y el prójimo. El Escultismo aspira a enseñar a los muchachos cómo vivir, no, simplemente, cómo ganarse la vida. Tienes ante tí una gran responsabilidad, llevar a cabo una magna obra: tu formación personal, de forma que en el futuro seas un factor positivo e importante en el desarrollo de tu comunidad. |